El cantante acompañaba a Niall Horan, su excompañero de banda, en su visita por Argentina
El cantante británico y exintegrante de la banda One Direction, Liam Payne, murió a los 31 años en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), tras caer del balcón del hotel en el que se hospedaba, ubicado en el exclusivo sector de Palermo.
El accidente
A las tres de la tarde (hora colombiana) de este miércoles, el servicio de emergencias de Buenos Aires recibió un llamado desde el hotel, para dar aviso de un huésped “agresivo, que podría estar bajo la influencia de drogas o alcohol”.
Al sitio acudió la policía, los bomberos y una ambulancia. Allí se encontraron con el cuerpo de Payne, que había caído 14 metros desde el balcón de su habitación, ubicado en un tercer piso.
Según lo reportado por el jefe de paramédicos a medios de comunicación argentinos, Payne fue declarado muerto en el lugar y —aunque la autopsia está pendiente— habría sufrido una fractura en la base del cráneo y “lesiones gravísimas”.
Sorpresivo
Si bien todas las muertes son sorpresivas, el fallecimiento de Liam Payne es impactante por dos motivos. Primero, por el impacto cultural de la banda que integró; habiendo surgido justo antes de las plataformas de streaming, One Direction ha vendido más de 70 millones de copias de sus cinco LP y cuatro EP en todo el mundo.
Recibieron 177 galardones —incluidos siete premios Brit (el Grammy británico) y siete premios AMA— y recibieron el apoyo de millones de fans, conocidas como “directioners”.
En segundo lugar, su muerte se da días después de las denuncias de su exprometida, Maya Henry, que lo acusaba de acoso hacia ella y a su familia por diversos canales, así como de haber ejercido “grooming” —abuso sexual a menores basado en la confianza o el prestigio— contra algunas de las seguidoras de la banda.
Reacciones
Hasta el momento del cierre de este artículo, ni Simon Cowell —el productor que reunió a los cinco cantantes para el proyecto One Direction— ni sus otros excompañeros, han dado declaraciones sobre el fallecimiento de Payne.
Tampoco lo ha hecho Maya Henry, aunque sus publicaciones en redes sociales ya están inundadas de seguidores responsabilizándola por el presunto suicidio del artista.