
La cantante española reveló en una entrevista con Jordi Évole su mala experiencia en la plataforma de contenido para adultos, donde descubrió un mundo que no esperaba y que terminó rechazando.
Durante una conversación en el programa Lo de Évole, la cantante Mala Rodríguez compartió su experiencia en OnlyFans, una plataforma a la que ingresó sin conocer realmente de qué se trataba. Según explicó, pensaba que era una red social como Facebook, X o BlueSky, pero en la que se podía ganar dinero de manera fácil.
«El mismo día me hice perfil en LinkedIn y en OnlyFans. No tenía ni puta idea de lo que era», confesó con sinceridad.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la plataforma no funcionaba como imaginaba y que, para generar ingresos, debía cumplir con las peticiones de los suscriptores, algo que la hizo sentir incómoda.
Un entorno tóxico y experiencias incómodas
Mala Rodríguez no solo se sorprendió con la dinámica de OnlyFans, sino que también tuvo que enfrentarse a conversaciones desagradables con usuarios que se creían con derecho a exigirle contenido explícito.
«He tenido conversaciones que me han hecho decir… ‘la gente está muy mal’. No quiero contar nada porque vomitarías. Yo vomitaría», reveló sin dar detalles específicos.
Pero sus críticas no solo fueron dirigidas a los usuarios, sino también a la propia plataforma, a la que acusó de explotar a las mujeres que entran sin conocer las implicaciones reales de su participación.
«OnlyFans es prostitución»
La artista fue contundente en su postura al afirmar que, en su opinión, OnlyFans es una forma de prostitución, aunque muchas mujeres que participan en la plataforma no lo vean de esa manera.
«Las personas valen más que una mierda de suscripción. Yo no soy prostituta, y eso es prostitución. Es lo que las chicas no entienden», sentenció.
Estas declaraciones han generado un fuerte debate en redes sociales, ya que OnlyFans se ha convertido en una fuente de ingresos para muchas personas, pero también ha sido criticada por los riesgos que implica para quienes comparten contenido sin conocer del todo las consecuencias.
Mala Rodríguez, tras su experiencia, dejó claro que no volvería a la plataforma y que su paso por ella solo le sirvió para descubrir un lado oscuro del negocio digital.